En estudio de Cornerstone basado en una encuesta a gerentes de primera línea de 462 empresas de 36 países, indica que la equidad de género aún es una deuda a nivel global.
A pesar de las iniciativas y movimientos en pro de una mayor diversidad de género en las empresas, el último “Global Business Survey Report”, realizado por la red de headhunter Cornerstone International Group, indica que el 45% de los entrevistados estima que la diversidad de género no incide en el desempeño de los negocios. Incluso, el 60% cree que ni siquiera está explícita en la misión y en los valores de la empresa.
Estas son algunas de las conclusiones de esta encuesta realizada a gerentes de primera línea y altos ejecutivos de 462 empresas medianas y grandes (la mayoría con ingresos anuales superiores a los US$50 millones) de 36 países. De Chile participaron 28 compañías de los sectores servicios, telecomunicaciones, construcción e inmobiliario, retail y energía.
El informe sugiere que las iniciativas por lograr una mayor equidad de género podría estar perdiendo fuerza, debido a que aún no existe un ambiente propicio para fomentar y estimular políticas corporativas al respecto. De hecho, según el estudio, un 80% de los encuestados dijo que la diversidad de género no está en la misión corporativa y un 21% no está de acuerdo en que el liderazgo femenino haga alguna diferencia en el desempeño de la organización.
Latinoamérica atrás. Aunque es un dato recurrente en muchos estudios, el informe de Cornerstone confirma que América Latina es una de las regiones más atrasadas en equidad de género. Un 14% de los encuestados de esta región dice que su empresa tiene políticas de equidad en la formación y capacitación de sus empleados. Sin embargo, cifra levemente superior a la de Norteamérica (14%).
Alejandra Aranda, socia fundadora de Humanitas Global Executive Search, representantes de Cornerstone en Chile, cree que ambas realidades se deben analizar por separado, a pesar de esta peculiar similitud, debido a que Norteamérica es la región que muestra el más alto porcentajes de mujeres en altos cargos (57%), mientras que Latam es la más baja (17%). “Ello refleja que América del Norte es una región mucho más avanzada y que tiene internalizada la necesidad de reclutar e incluir mujeres en altos cargos, y además conocen los beneficios que esto conlleva. Quizás eso mismo explique que no requieran tener políticas explícitas de reclutamiento y capacitación femeninas, debido a que es un tema que ya está integrado”, plantea.
La ejecutiva agrega además: “Aunque en América Latina ha habido logros, aún tenemos mucho por avanzar”.
Para Verónica Campino, co-fundadora de Fundación ChileMujeres, “hoy es muy difícil para las mujeres llegar a los altos cargos de las organizaciones. “Los costos familiares asociados son gigantescos, ya que culturalmente son ellas las responsables del cuidado de los hijos, por lo que tienen doble responsabilidad: rendir en la empresa (trabajo remunerado) y a la vez cuidar de su familia (trabajo no remunerado)”, dice Campino.
¿Cómo mejorar en Chile en este aspecto? Para Aranda, la clave es que existan esfuerzos conjuntos entre el mundo público y el privado para crear conciencia de los beneficios concretos de la presencia de mujeres en altos cargos. “Las empresas deben entender que, en el mundo en que están insertas, la mujer tiene mucha gravitancia y, por ello, lo lógico es que tengan más presencia en la toma de decisiones”, concluye la socia de Humanitas Executive Search.
Por su parte, Campino estima que esto se logra través de políticas que incentiven una mayor adaptabilidad laboral y corresponsabilidad familiar. “Cada trabajador tiene una realidad familiar diferente y es importante que las empresas entiendan esto a la hora de estimular un mayor reclutamiento y desarrollo del talento femenino”, apunta la co-fundadora de ChileMujeres.
Fuente:Pulso