La palabra “contratista” es un término que por muchos años las y los trabajadores, indistinto al ámbito en que éstos se desempeñen, han querido erradicar de su vocabulario. Sin embargo, hoy debido a las amenazas a la salud, seguridad y relación entre empleadores y trabajadores que enfrenta el mundo laboral en Chile cobra sentido hacer hincapié más allá de la semántica de este vocablo. 

El subcontrato se implantó en nuestro país en tiempos de la dictadura configurándose en otra arma más del neoliberalismo impulsado por José Piñera. Luego con los gobiernos de la Concertación esta “modalidad de trabajo” se extendió aún más con el único objetivo de prevalecer la economía empresarial hasta la actualidad. Las consecuencias fueron empleo de mala calidad, con muy bajos sueldos, mayor flexibilización, precariedad laboral y francas vulneraciones a los derechos laborales.

Hoy en medio de la contingencia que nos afecta como país en relación a la pandemia del COVID-19, queda en evidencia que la brecha que existe respecto a las condiciones de trabajo, seguridad y salario entre Trabajadores “contratistas” y trabajadores de Planta es aún más patente y lapidaria.

No es un antecedente menor, que los primeros 6 casos de contagios por Coronavirus confirmados reportados por empresas o compañías mineras, correspondan a trabajadores con esta modalidad de contrato. Si hablamos de cifras, en el 2019 el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) nos entregaba datos que apuntaban a un 53% de tercerización en el rubro minero. Claro está, que lo acontecido con la actual crisis epidemiológica, esto también se ha evidenciado en otras áreas productivas de nuestro país. 

Sin ir más lejos, este lunes 30 de marzo la presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Metro, Paula Rivas, denunciaba las claras falencias respecto a las medidas de protección que los trabajadores “contratistas” poseen a diferencia de quienes pertenecen a Metro.

Si consideramos los altos índices de subcontratación en el rubro minero y a eso le sumamos las deficientes condiciones sanitarias para enfrentar esta pandemia que algunos trabajadores y sindicatos se han atrevido a denunciar a sus jefaturas y en redes sociales, confirmaría a juicio de los mismos, la desigualdad laboral existente que incluso frente a este difícil escenario las empresas se han encargado de resaltar.

En relación a este tema, el presidente de la Federación Minera de Chile, Gustavo Tapia Campos, señaló, “Las desigualdades que se viven en campamentos, casinos, uso de implementos de seguridad, tipo de transporte, etc., nos dejan de manifiesto cuan desprotegidos se encuentran nuestros compañeros en esta industria, pero es una realidad que no es exclusiva a lo que hoy vivimos con el COVID-19. Los 6 casos que se han confirmado hasta ahora, solo nos ratifican que no se están aplicando las mismas medidas preventivas”, concluyó.

Es necesario que las empresas mineras y de toda índole, tanto públicas como privadas, frente a esta emergencia sanitaria, como así también en cualquier otro escenario, implementen medidas preventivas uniformes y eficaces para todos y todas quienes laboran en condiciones en las que pueden ver en riesgo su vida, salud y seguridad.

Federación Minera de Chile