Nueve de Noviembre y a 23 días de lo que comenzó con manifestaciones estudiantiles por la subida en el pasaje de metro en Santiago, derivó en un estallido social sin precedente y que tiene hasta el momento a la ciudadanía enardecida y obstinada en no bajar los brazos negándose a aceptar el clima de normalidad que el gobierno quiere imponer con estrategias y paquetes de medidas insuficientes.

Foto CiperChile.cl

Luego de que el gobierno declarara Estado de Excepción en casi la totalidad de las comunas del país, decretar y levantar toques de queda, con esto mandar a cientos de militares a las calles resguardando el poder y los bienes económicos del país, fuerzas policiales y castrenses desbordadas en su actuar totalmente fuera de protocolo de seguridad, con los lamentables resultados de civiles fallecidos y más de mil quinientos heridos por perdigones y balines, este breve balance, nos demuestra que esta sería la peor de las crisis sociales de los últimos 30 años de nuestra historia democrática.

Foto Aporrea.org
Foto La República.co

Hoy hablamos de un despertar de la sociedad chilena, proveniente de amplios sectores medios y de las clases populares impulsados por el deseo larvado e incontenible de manifestar su rechazo al modelo neoliberal imperante. Este descontento dio paso a las protestas, marchas multitudinarias, cacerolazos, destrozos, saqueos e incendios en estaciones del tren subterráneo, supermercados y multitiendas, lo que ha dejado en evidencia la franca ingobernabilidad de nuestras autoridades de gobierno y la pérdida de su legitimidad que vas más allá de una cuestión de orden público.

Foto CNN/Chilevision

Mineros y Mineras de Chile Actores Sociales 

Dentro de la sociedad civil chilena que despertó de este letargo de 30 años, existen diferentes actores sociales. Como mineros y mineras, clase trabajadora de uno de los sectores productivos que aporta grandes divisas al desarrollo económico del país, pertenecemos a un rubro que tiene altos riesgos y grandes sacrificios lo que podría llevar a compensar los salarios que se pagan en la mayoría de empresas especialmente cupríferas.

Pero las demandas sociales no tienen que ver solo con mejoras salariales de ningún sector en particular, son muchos más profundas y que tienen que ver con los ejes o áreas básicas de acción del Estado que debieran proporcionar una calidad de vida justa y digna para todos y todas, sin distinción de ningún tipo. 

Asimismo, hace días también se vienen acuñando los conceptos “Conciencia Social” y “Unidad”. Quizás estos dos términos reflejen el sentido a que el 24 de octubre sindicatos de la Federación Minera de Chile decidieran paralizar por 24 horas las faenas con las consiguientes repercusiones que esto podría acarrear para los trabajadores y trabajadoras y que no tienen que ver solo con el no pago del día trabajado, sino más bien con amenazas de despido de parte de los empleadores, dueños de las grandes mineras de este país. Esto no es parte de un término de negociación colectiva en el que la huelga como instrumento legal nos ampara frente a nuestros empleadores. 

En los días posteriores, se han realizado marchas de la minería y manifestaciones donde la participación de los mineros y mineras junto a sus familias y compañeros han salido en apoyo al movimiento social en Iquique y Antofagasta, zonas eminentemente mineras. A su vez, el 2 de noviembre sindicatos mineros se hicieron presente en asamblea auto convocada y posterior marcha en Antofagasta en la que junto a otros sectores con los cuales se ha dialogado para buscar fórmulas que puedan ayudar a destrabar y generar cambios sociales y políticos a la realidad país.

Está claro, que lejos de apaciguarse las cosas, el movimiento social ha demostrado resistencia y los mineros y mineras no hemos estado ausentes. No pedimos nada más que lo que todo chileno y chilena anhela con ahínco y desesperación, ya que no estamos fuera del sistema ni somos “desclasados” como se nos ha querido mostrar. Sabemos que tenemos un poder inconmensurable como sector económico a la hora de ejercer presión y por lo mismo como sindicatos asociados a esta Federación seguiremos plegándonos a los llamados a huelga general convocados por organizaciones sociales consolidadas.

Somos una parte de esta ciudadanía que también estuvo dormida y que hoy despertó para luchar por un Chile mejor, exigiéndole cambios sustanciales al gobierno, donde no permitamos más opresión a nuestro pueblo porque no nos merecemos ser derribados y exterminados por quienes juraron defendernos, porque no podemos amparar la vulneración de derechos humanos de la cual pensábamos nunca más íbamos a ser testigos, por lo que es fundamental que hagamos un cambio real a esta ilegítima constitución y construir una donde todos y todas como ciudadanos libres y democráticos tengamos no algo sino todo que decir. 

Foto Portada Nota: Fuente CNN/ Chilevisión.

Federación Minera de Chile 

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